Las dos CTA y otras organizaciones se movilizarán esta tarde a Plaza de Mayo para reclamar la libertad de Milagro Sala, la dirigente político-social jujeña y diputada al Parlasur por el FpV detenida desde el sábado último.
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Informe: Liliana Arias.
sala-milagro-348x260La CTA Autónoma de la Capital Federal se concentrará desde las 17 en Diagonal Sur y Perú para exigir “la inmediata liberación de Milagro Sala y el cese de la persecución a militantes y luchadores”, así como “el desprocesamiento de más de 4.000 luchadores con causas penales de los últimos años”.
“Ante la negativa judicial/gubernamental de otorgar la libertad a la dirigente Milagro Sala, la CTA Capital estará presente en la movilización multisectorial a Plaza de Mayo hoy lunes a las 17”, informó en un comunicado.
También la CTA de los Trabajadores participará del “Cabildo Abierto en defensa del Trabajo, por la Libertad de Milagro Sala y contra la criminalización de la protesta social”, para el que llamó a concentrar en Hipólito Irigoyen y Bolívar a las 16.30, antes de marchar a Plaza de Mayo.
En el mismo sentido, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) se sumó a la convocatoria y sostuvo que “la detención de una de las principales dirigentes sociales y actual diputada del Parlasur constituye un claro caso de persecución política y criminalización de la protesta social”.
“Por eso, hoy nos movilizamos junto a un conjunto de organizaciones y concentraremos a partir de las 16.30 en Diagonal Sur y Peru, para movilizar todos juntos hacia la plaza y expresar nuestra total solidaridad y manifestarnos en contra de este atropello a Milagro Sala”, señaló en una gacetilla de prensa.
Entre otras organizaciones políticas, anunciaron su participación en el Cabildo Abierto que exigirá la libertad de Sala las agrupaciones kirchneristas La Campora, Movimiento Evita, Corriente Descamisados y Peronismo Militante.







Denuncian a Macri en la Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos por el encarcelamiento de Sala

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El CELS presentará una denuncia formal en contra del presidente conservador argentino por el encarcelamiento de la diputada indigenista Milagro Sala

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), roconocida organización no gubernamental que trabaja desde 1979 en la promoción y protección de los derechos humanos y el fortalecimiento del sistema democrático en Argentina, anunció que en el día de la fechaestará presentando una denuncia formal contra el presidente argentino Mauricio Macri ante la Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos, por el arbitrario encarcelamiento de la diputada del Parlasur Milagro Sala.

​​→Estela de Carlotto durísima con Macri: "Hace un mes que estamos viviendo en el infierno"


Ayer, Milagro Sala fue detenida.
Como pueden leer en este link, está acusada de haber instigado a que las personas acampen como modo de protestar por decisiones de gobierno con las que no están de acuerdo.Con este criterio, cualquier liderazgo de una protesta social que se oponga a la implementación de una norma o de una resolución de gobierno podría implicar un delito.

Criminalizar las prácticas relacionadas con el ejercicio del derecho a la protesta es una restricción de las libertades democráticas y una aplicación ilegítima del derecho penal.

En un fuerte comunicado el CELS cuestiona las razones para la detención de la dirigente opositora:

"Hoy la dirigente del movimiento Tupac Amaru Milagro Sala fue detenida en una causa en la que se la acusa de instigar a cometer delitos y de sedición.

Estos hechos se le imputan porque, según el acta del Poder Judicial de la provincia de Jujuy, Sala dio indicaciones a otras personas para que ocuparan una plaza y otros lugares públicos "mediante arengas, señalamientos, ademanes y gestos​"​.​ 

Según las autoridades judiciales esta actividad de persuasión tuvo por objeto que​​ ​un grupo de ​personas​ ocupe ​lugares públicos​ restringiendo la circulación de vehículos​, lo que configuraría un delito. El segundo delito que se le imputa, el de sedición, acusa a Sala de haberse ​alzado públicamente junto con los ​demás ​acampantes contra la decisión ​del gobierno de la provincia de Jujuy ​de ejecutar el Plan de Regularización y transparencia de cooperativas. Según el acta​, ​este diagnóstico surge de un informe del gobernador ​Gerardo Morales que afirma que hay personas que se niegan a aportar datos y por lo tanto obstaculizan la ejecución de​l Programa.​

Por lo que se conoce hasta el momento y surge del acta, la detención es producto de una causa penal que está armada de un modo similar a muchas que han pretendido criminalizar la protesta.A Sala se le imputan vaguedades y se le suman delitos para justificar una pena en expectativa que habilite su detención. En este caso,vemos no solo la decisión de criminalizar la protesta haciendo una interpretación formalista del delito de corte de calle sino también una formulación general de la instigación al corte de una vía pública. Y además, se agrega el delito de sedición con una imputación peligrosa, vaga y arbitraria.

Si se siguiera el razonamiento del juez Raúl Eduardo Gutierrez, con las pruebas que se indican, cualquier liderazgo de una protesta social que se oponga a la implementación de una norma o de una resolución de gobierno podría implicar el delito de "alzarse públicamente para impedir la ejecución de una ley o resolución nacional o provincial". El fiscal de Estado Mariano Miranda también sostuvo en declaraciones públicas que la detención tuvo que ver con que Sala "se alzara en contra de las decisiones gubernamentales".

Criminalizar las prácticas relacionadas con el ejercicio del derecho a la protesta conduce a una restricción de las libertades ​democráticas y a una aplicación ilegítima del derecho penal. "







Página/12

La otra parte de la historia


Por Sandra Russo
¿Quiénes somos, compañeros? –le pregunta Milagro a la multitud desde un pequeño escenario. Los que la escuchan son cabecitas negras en el más literal sentido de la expresión. Son los cabecitas negras y ojos quechuas de lo que entonces, cuando ese acto fue filmado, era un territorio de los que diez años antes, en los ‘90, habían sido declarados territorios inviables por las políticas neoliberales de Menem y Cavallo. El documental Milagro en Jujuy es de principios de la década pasada, y fue dirigido, las vueltas de la vida, por quien acaba de ser nombrado al frente de Canal 7, Miguel Pereira, director, antes, de La deuda interna. Por ese entonces, mientras este país estallaba, en Jujuy había una organización que ya tenía diez años de vida, y de vida agitada, convulsionada, de pelea y lucha permanente. Desde el primer día Milagro había estado al frente.
–¿Quiénes somos, compañeros? –grita ella.
–¡Tupac Amaru! –le contesta la multitud.
–¿Quiénes somos, compañeros? –vuelve a preguntar ella a las largas columnas profusamente embanderadas de blanco que colmaban el centro de San Salvador.
–¡Tupac Amaru! –vuelve a gritar la multitud.
–¿Qué queremos, compañeros? –sigue Milagro su rito entre los suyos.
–¡Trabajo, educación, salud! ¡Trabajo, educación, salud! –se escucha el bramido popular desde la plaza.
Había visto el documental de Pereira, pero él fue muy gentil al cederme el material en crudo para que yo pudiera observar más. Fue en 2009, cuando comencé el trabajo que me llevó varias veces a Jujuy para escribir un libro sobre la historia de la Tupac Amaru (Milagro Sala, Jallalla), una organización enorme que a pesar de que ya tenía una larga historia, había crecido en silencio, ignorada, no reflejada en los medios de comunicación. Necesitaba rastrear ese tipo de materiales, de los que había muy pocos, porque Milagro casi no hablaba. Poco antes había llegado hasta su casa de Cuyaya, la misma donde ayer la detuvieron, creyendo que me encontraría con una dirigente dispuesta a narrar los hechos que la habían colocado en ese lugar, al frente de esa organización, pero no.
Esa tarde Milagro no bajaba. Tomábamos mate, y más mate y más mate con su marido Raúl y algunos compañeros, y ella no aparecía. Cuando ya era evidente que algo pasaba, vino ella y me encaró. “Si querés hacé el libro. Andá, mirá, conversá con el que quieras. Pero yo no quiero hablar. No soy mediática”, me dijo. En uno de los viajes posteriores finalmente me dedicó una hora de grabación, pero eso fue todo. Así que el material en crudo de Pereira me permitió ver escenas del pasado, cuando la organización recién se consolidaba, y cuando miles y miles de jujeños de los bolsones de pobreza más duros del país ya empezaban a darle forma a lo que Milagro los empujaba: la organización social.
Todo vuelve, todo es circular, todo es espeso. Aquel libro surgió después de una denuncia contra Milagro del entonces senador radical Gerardo Morales, el gobernador que ahora prohíbe por decreto la protesta. En ese momento estas cartas ya estaban echadas: Morales denuncia a Milagro por crear un “estado paralelo”. Justamente él, un miembro del gobierno de la Alianza, uno de los promotores del Estado ausente para los pobres.
Todo vuelve, todo es circular: el núcleo original de la Tupac Amaru, empezando por la propia Milagro y los primeros que pusieron en marcha la organización, habían sido empleados públicos a los que los ajustes neoliberales habían dejado en la calle. Esos ex miembros de ATE se habían quedado sueltos y solos. A principios de los ‘90 el hambre corroía sus estómagos. Nadie se movía del barrio porque al centro de la ciudad no tenían ni cómo ir, ni a qué. La pobreza profunda había quedado escondida, y una de las irreverencias de Milagro fue exponerla, mostrarla, organizarla, darle cauce, en un movimiento solitario durante muchos años en los que en este país había una grieta, pero los que estaban del lado oscuro eran invisibles.
Milagro pudo tener otro destino, porque fue abandonada por su madre y adoptada por una familia de clase media. Tenía padre, madre y hermanos. Pero no pudo soportar que le hubiesen ocultado su origen, y cuando se enteró, adolescente de catorce años, se fue de esa casa a vivir en los barrios. La primera noche cuando se fue de su casa la pasó durmiendo en una camilla en el Hospital Pablo Soria, que era donde la habían abandonado.
Pasó unos años en la calle. Se juntó con pibes que vendían cocaína. La metieron presa junto con ellos, ocho meses, aunque después terminó absuelta. A lo largo de todos esos años se endureció, pero por un trasfondo personal más profundo que el político. Tenía la herida abierta de la mentira de su madre adoptiva, que le había inculcado que no está bien mentir. Incluso después de ser ella misma madre, cuando se ganaba la vida vendiendo cañitas voladoras en un puesto callejero, en las fiestas, se encerraba a llorar por esa herida. Se preguntaba siempre lo mismo: “¿Quién soy yo, de dónde vengo, por qué no conozco a mi mamá?”. Lloraba unas horas, y después volvía a salir, a veces a lustrar zapatos en la estación de micros, otras veces a vender helados.
Después consiguió trabajo en la administración pública, y todavía muy joven fue delegada de ATE. Jujuy ya ardía. El luchador social conocido en esos años era el Perro Santillán, que representaba a los municipales. La provincia fue un laboratorio del ajuste, una prueba de cuánto un pueblo era capaz de soportar. La conflictividad social iba en constante aumento. La pobreza allí era estructural, pero en ese momento se abrió una nueva grieta y por ella caían miles y miles diariamente en la indigencia. El desempleo había trepado en diez años del 5,8 al 16,4 por ciento. La subocupación arreciaba. Los niños se desnutrían.
Peronista desde su infancia, Milagro reencontró a Nando Acosta, un dirigente histórico de ATE que le consiguió trabajo y del que nunca se separó. Se conocían de antes, pero él militaba en una unidad básica del centro, y Milagro en una de un asentamiento. Y entonces, cuando el ajuste ya escupía indigencia a destajo y la política estaba envenenada de bipartidismo tramposo, una noche discutiendo con Nando en el local de ATE qué se podía hacer, resolvieron que él se iba a quedar en el sindicato y que ella iba a volver a los asentamientos, pero para organizar. “La ventaja era que la vagancia ya me conocía, y que me respetaba”, dice ella. En esa decisión estaba el embrión de la Tupac Amaru, que en los primeros años Milagro piloteó en esos barrios con los pibes que tenían como ella antecedentes penales. Ella sabía lo que era eso, sabía que daba vergüenza y que muchas veces esa vergüenza se volvía complejo y furia. Ninguno de esos pibes, y con algunos he hablado, esperaba que alguna vez llegara alguien a convocarlos para organizar copas de leche para los chicos del barrio.
No había un peso, así que los largos años en los que la Tupac Amaru fue desarrollándose como una organización barrial cuya principal actividad era organizar y coordinar las copas de leche para los niños de los bolsones de pobreza más duros de Jujuy, todo se hacía con pequeñas donaciones de los vecinos. No recibían donaciones como las que uno puede ver ahora que se acumulan en las catástrofes, porque el hambre de los niños en este país estuvo durante décadas naturalizado, y no se lo consideraba una catástrofe. Eran tarritos de azúcar, puñados de yerba para hacer el mate cosido, grasa o harina para los bizcochos.
Recién después llegaron los centros comunitarios, donde instalaban roperos para que los desarrapados tuvieran qué ponerse sobre el cuero duro de sus cuerpos. Peleaban por los planes que entonces sí eran indefectiblemente manejados por los punteros radicales. Peleaban por las bolsas de comida, que después se abrían en sus propios centros para distribuirlos. Y no alcanzaba nada. Los niños que habían alimentado al principio ya habían crecido y querían trabajo. No había. Los que la acusan del “Estado paralelo” no se habían olvidado de ellos: los habían contemplado así, hundidos, sometidos, como parte de la normalidad de la provincia. Para ese entonces Milagro ya había aprendido política con Germán Abdala, ya tenía en mente las cooperativas, pero pasó todavía más tiempo atendiendo urgencias hasta que un gobierno popular hizo posible el crecimiento de sus barrios, con sus casitas pintadas del color de los cerros. Hizo posible la creación de sus centros sanitarios. En uno de ellos instalaron el primer tomógrafo de la provincia. Hizo posible la creación de sus escuelas, donde desde el principio una de sus materias fue “Autoestima”.
No van a poder con ella. Milagro es fuerte, ha peleado toda su vida contra distintas adversidades, y siempre, por mujer, por colla, por negra, por pobre, por atrevida, la han repelido. Los que la van a defender son los que han crecido sanos y nutridos, instruidos y preparados, los que han nadado en las innumerables piletas que, como una fijación, Milagro ha multiplicado por todas partes. Ella les ha enseñado a nadar en la adversidad, y si hoy los juntara a todos, a los miles y miles que han tenido una vida digna gracias a su lucha colectiva, y les preguntara qué quieren, ellos contestarían lo que cualquier pobre del mundo: salud, trabajo, educación.

milagro

Denuncian a los jueces y a la fiscal que mantienen presa a Milagro Sala.


Con la firma de seis parlamentarios del Mercosur, los abogados Pablo Llonto, Damián Loretti y Elizabeth Gómez Alcorta presentaron ante la justicia federal de Jujuy una denuncia contra los dos magistrados y la fiscal que intervienen en la causa de Milagro Sala. Los acusan de “privación ilegal de la libertad” y “graves violaciones a los derechos humanos”.
Mientras que el parlamentario nacionalista devenido al Frente Renovador, Alberto Assef, hizo una llamativa impugnación ante Jorge Taiana, presidente del Parlasur, para que no le tome juramento a Milagro Sala por supuesta falta de decoro e idoneidad, los abogados Llonto, Loretti y Gómez Alcorta denunciaron que la detención se trata de un caso de “violencia institucional” y que debía respetarse la inmunidad de arresto de Sala como miembro del Parlasur.
Según consigna Página 12, la presentación se hizo ante la fiscalía federal de Federico Zurueta y alcanza a los jueces Raul Gutiérrez, Gastón Mercau y a la fiscal Liliana Fernández de Montiel.
El texto refiere a los fueros parlamentarios que posee la dirigente indígena y señala que las detenciones “se realizaron transgrediendo una norma inequívoca como es la ley 27.120 que establece la inmunidad de arresto de los Parlamentarios del Parlasur”.
Sala fue electa el 25 de octubre de 2105 y tiene su primera cita como parlamentaria el próximo 15 de marzo; cita a la que “debería concurrir con mandato soberano del pueblo argentino, situación, que de mantenerse la ilegal detención se vería frustrada”.
La líder de la Tupac Amaru debía asumir formalmente como parlamentaria en el mes de diciembre, pero no fue porque estaba en el acampe. Legalmente debe hacerlo en la primera sesión de la asamblea, que se va a realizar a mediados de marzo. Los abogados pidieron a la Justicia que solicite como medida de prueba a la presidencia del Parlamento del Mercosur un informe sobre los fueros de la dirigente.
La acusación es por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y prevaricato. Pero menciona, además, las “prácticas abusivas e ilegales del poder coercitivo estatal en la provincia” e incluye la figura de violencia institucional y un pedido para que intervenga en la causa la Procuraduría de Violencia Institucional del Ministerio Público de Nación.
Los hechos denunciados pueden ser subsumidos en la categoría de graves violaciones a los derechos humanos y, particularmente, en el ejercicio de la violencia institucional
“Las detenciones ordenadas el 16 y el 26 de enero en contra de Milagro Sala –y que se hicieron efectivas la primera ese mismo día y la segunda el 29 de enero– resultan violatorias a los privilegios funcionales establecidos supralegalmente –ley Nº 27.210– y convencionalmente –por contradecir por el Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur y el Acuerdo de Sede entre la República Oriental del Uruguay y el Mercado Común del Sur para el Funcionamiento del Parlamento del Mercosur–, por lo que deviene ilegal, ilegítima e inconstitucional”, señalaron los abogados, reconocidos por su actuación en causas vinculadas a los derechos humanos.
“Impiden –continuaron– el libre ejercicio de su función de parlamentaria con las eventuales responsabilidades que ello pudiera implicar para el Estado argentino”. Tal como sucedieron los hechos denunciados, “ellos pueden ser subsumidos en la categoría de graves violaciones a los derechos humanos y, particularmente, en el ejercicio de la violencia institucional. Entendiendo por ella a todo acto, por acción u omisión, ejercido por funcionarios públicos que implique cualquier forma de afección física o psíquica que afecte derechos humanos fundamentales de las personas.”
Los parlamentarios que acompañaron la presentación son Julia Argentina Peire, Mario Alfredo Metaza, Ana María Corradi y Eduardo Valdés por el Frente para la Victoria y Claudia Fernanda Gil Lozano, del Frente Renovador. “Ante la actuación que está demostrando la justicia provincial con esta irracionalidad de la detención de Milagro Sala queremos que empiece a tomar intervención la justicia federal”, explicó Valdes a Página/12.
Según recuerdan en el escrito, “Milagro Amalia Angela Sala se encuentra privada de su libertad desde el 16 de enero pasado, en virtud de una orden solicitada por la señora fiscal Liliana Fernández de Montiel –quien intervino en las actuaciones en calidad de subrogante–, y dispuesta por el juez de control de feria Gutiérrez, en el marco de la causa Nro. 127.785/15, en la que se le imputara la instigación a cometer delitos y sedición”, es decir el acampe.
Esta “arbitraria detención” con vicios legales, sostienen, fue dejada sin efecto el 29 de enero por una resolución del juez Mercau. Sin embargo, el 28 de enero Sala fue notificada de otra “nueva injusta orden de detención” fechada el 26 de enero en la que también intervinieron Fernández de Montiel y Mercau.
Una de las irregularidades de esa nueva detención, según recuerdan, no es sólo que Sala no recuperó la libertad entre una y otra, sino que la “nueva detención fue dictada en flagrante ilegalidad ya que al momento de ser notificada en la Unidad Penal no sólo no fue notificada de la investigación, sino que tampoco fue anoticiada de las autoridades que intervenían en ella, ni intimada a designar un letrado de su confianza, como tampoco a acceder a toda información disponible en ella, constituyendo todas estas anomalías de por sí, violaciones al derecho de defensa en juicio, consagrado en la Constitución Nacional y en distintos instrumentos internacionales”.
Una de las irregularidades de esa nueva detención no es sólo que Sala no recuperó la libertad entre una y otra, sino que la nueva detención fue dictada en flagrante ilegalidad ya que no fue notificada de la investigación ni de las autoridades que intervenían en ella
Los abogados mencionan otros datos irregulares ya conocidos y denunciados por organismos de derechos humanos y juristas que están haciendo presentaciones en foros internacionales. Entre ellos, “la anómala designación de la fiscal que interviene en ambas actuaciones mediante una resolución a la que aún no se ha podido acceder”. También una “cuanto menos extraña licencia médica” que pidió el magistrado Gutiérrez el mismo día de ordenar la primera detención. Todo ello, dicen, “sin siquiera ingresar en la burda argumentación de los hechos en los que se fundaron las acusaciones”.
La presentación no analiza estas “burdas” razones de la detención, ni entra en el detalle de las causas provinciales. Se detiene en la explicación de la inmunidad y de los fueros, por lo que consideran que Sala está privada ilegalmente de la libertad, que en los casos de crímenes de lesa humanidad se llama lisa y llanamente, secuestro.
El dato de la violencia institucional es otro elemento central de la denuncia: “Entendemos que los hechos denunciados fueron llevados adelante en el ejercicio de la violencia institucional: la privación ilegal de la libertad de una ciudadana, por medio del ejercicio abusivo de las funciones propias de dos magistrados provinciales, cumple con los parámetros requeridos a fin de subsumir los hechos en esta categoría”. En ese contexto, solicitaron a la justicia que de intervención a la Procuraduría de Violencia Institucional del Ministerio Público Fiscal (Procuvin).