domingo, 14 de julio de 2013

"Con ritmo de cumbia o tango!" De FRANCISCO ALVERO CANTA

 
"Con ritmo de cumbia o tango!"





Con ritmo de cumbia o tango
el pueblo se ha de expresar
ayer y hoy las barriadas
 Desbordan identidad

Con ritmo de cumbia o tango
te venimos a cantar
a cantar nuestras verdades
que jamas acallarán!
Porque esas verdades queman
en el alma popular
Y es por eso que cantamos
y es por eso que luchamos!
Para poderlas cambiar
todos juntos compañeros
todos juntos con denuedo 
Ya las vamos a cambiar!  

Con el alma estremecida
de tanto yugar y yugar
hoy, mi pueblo se levanta
y se pone a caminar
caminar hacia su meta
su total felicidad

El pueblo salió a marchar
por justicia y libertad
y nadie lo detendrá!
Vamos todos a cantar
todo el mundo a bailar
por justicia y libertad!

Así es la vida, así es la vida, compadres!
Así es la vida, así es la vida, nomás!
Hay que luchar, hay que luchar con amor!
Resistir y combatir, crear y resurgir, sin temor!
con decisión, cara al sol
hay que luchar, hay que avanzar, sin temor!
 
Con el ritmo de la sangre
cumbia o tanguito quizás
vamos sacando viruta
vamos marcando el compás
al son de nuestros derechos
de la lucha popular

Vamos contando las horas
se aproxima el tiempo nuevo
hay que parirlo nomás
con la luz del universo
que palpita aqui en el pecho
hay que parirlo nomás!

Con confianza en uno mismo
todo podemos lograr
con coraje y optimismo
y confianza en los demás
desplegando ya las alas
y comenzando a volar

Hacia el cielo de todos
con amor y pese a todo
nada nos detendrá!
hacia el surco del pueblo
con amor por los sueños
que vamos a alcanzar!

El Tango y la Cumbia Villera: en algo se parecen

Cualquiera que escuche estos dos géneros puede pensar en que no podrían ser mas diferentes (y, musicalmente hablando, tiene razón), y se que muchos lo primero que van a hacer es “indignarse” por comparar al afamado y sofisticado Tango, con la poco querida Cumbia Villera; pero pido un poco de paciencia. Tómense unos minutos para leer lo que expongo, y después reflexionar un poco.

El fundamento básico es que ambos estilos surgen en condiciones sociales similares y que, en un comienzo, las temáticas de sus canciones y el tipo de vocabulario usado se asemeja mucho (hablando de intencionalidad, no literalmente). 
 Bueno, como ven, los dos estilos surgieron de manera muy similar; muchas veces he leído o escuchado comentarios de la gente contra la Cumbia Villera, y me imagino que el mismo tipo de comentario se haría en su época sobre el Tango… para pensar, no?



Un poco de la historia del Tango


El TANGO



Prehistoria del tango

El tango apareció en las ciudades portuarias del Río de la Plata y sus zonas de influencia, en la segunda mitad del siglo XIX en el marco socio-cultural de las grandes oleadas migratorias de los más variados orígenes internos y externos, que recibió entonces esa región. Buenos Aires y Montevideo, y en menor medida Rosario, se disputan ser el lugar en el que nació. Otros puertos fluviales como Campana y Zárate también registran antiguos antecedentes tangueros. Se trató de una música eminentemente popular, rechazada y prohibida por las clases altas y la Iglesia Católica, por lo que se desarrolló en los barrios pobres de los suburbios (los arrabales), los puertos, los prostíbulos, los bodegones y las cárceles, donde confluían los inmigrantes. Allí se fueron fusionando libremente las formas musicales más diversas (candombe, payada, milonga, habanera, tango andaluz, polca, vals, etc.), provenientes de los orígenes más diversos (africanos, gauchos, hispanos coloniales, indígenas, italianos, judíos, alemanes, andaluces, cubanos, etc.), hasta formar el tango. Se estima que la transición duró alrededor de cuarenta años para afianzarse como un género plenamente constituido en la última década del siglo XIX…
Orígenes culturales: arte urbano de fusión
Si bien el tango reconoce lejanos antecedentes africanos, latinoamericanos y europeos, sus orígenes culturales se han fusionado de tal modo que resulta casi imposible reconocerlos. En esencia el tango es una expresión artística de fusión, de naturaleza netamente urbana y raíz suburbana («arrabalero»), que responde al proceso histórico concreto de la inmigración masiva, mayoritariamente europea, que reconstituyó completamente las sociedades rioplatenses, especialmente las de Buenos Aires y Montevideo, a partir de las últimas décadas del siglo XIX.
Argentina, que en 1850 contaba con 1,1 millón de habitantes, recibió 6,6 millones de inmigrantes entre 1857 y 1940. Uruguay tuvo un proceso similar. Se trata de una experiencia humana «aluvial», casi sin parangón en la historia contemporánea.
A diferencia de otras zonas del mundo, los inmigrantes que llegaron al Río de la Plata a partir de la segunda mitad del siglo XIX, superaban en cantidad a las poblaciones nativas y fueron parte de un intensivo proceso de mestizaje multicultural y multiétnico, en gran medida inducido por el Estado a través de una formidable promoción de la escuela pública laica.
El tango es hijo directo de ese intenso mestizaje. Se sabe que los primeros tangueros eran afroargentinos y afrouruguayos; que el bandoneón proviene de Alemania; que su sensualidad deriva de su origen prostibulario, donde los inmigrantes europeos que llegaban solos a buscar empleo mantenían relaciones sexuales con las nativas, mayoritariamente afroargentinas e indoamericanas denominadas «chinas». Se sabe también que el argot del tango, el lunfardo, está plagado de expresiones italianas y africanas; que su ritmo y clima nostálgico tiene un cercano parentesco con la habanera cubana; y que «tango, milonga, malambo y candombe», son parte de una misma familia musical de raíces africanas y también de las costumbres provenientes de los gauchos que migraron a la ciudad.
Sexo y tristeza
El deseo sexual, sublimado en sensualidad, y la tristeza o melancolía, derivada de un estado permanente de insatisfacción, son los componentes centrales del tango. En sus orígenes esos sentimientos afloraron de la dura situación de millones de trabajadores inmigrantes mayoritariamente varones, solitarios en una tierra extraña, acudiendo masivamente a los prostíbulos, donde el sexo pago acentuaba «la nostalgia de la comunión y del amor, la añoranza de la mujer» y la evidencia de la soledad. El tango emergió así de un «resentimiento erótico» masivo y popular, que condujo a una dura reflexión introspectiva, también masiva y popular, sobre el amor, el sexo, la frustración y finalmente el sentido de la vida y la muerte para el hombre común.
En el curso del siglo XX y con la importancia que adquirió la sexualidad y la introspección, así como una visión existencial y menos optimista de la vida, el tango desarrolló sus componentes básicos como una expresión artística notablemente relacionada con la problemática del hombre contemporáneo. Ernesto Sábato reflexiona que la reunión en el tango de componentes marcadamente "existenciales" con el temple metafísico, es lo que hace de esta danza o estas canciones una expresión artística singular en todo el mundo.
El arrabal
El tango es un arte de raíz suburbana, «arrabalero», derivado de su naturaleza popular. Surge y se desarrolla en los barrios de trabajadores que rodean a las ciudades rioplatenses: el «arrabal». Para el tango el arrabal es la musa inspiradora, el lugar de pertenencia que no se debe abandonar, ni traicionar, ni olvidar. Por sobre todas las cosas, el tanguero es un hombre (y una mujer) «de barrio». En el lenguaje del tango, el arrabal y el centro componen dos polos opuestos: el arrabal, muchas veces unido indisolublemente a los amigos y a «la vieja», expresa lo verdadero y lo auténtico, en tanto que el centro suele expresar lo pasajero, «las luces» que encandilan, el fracaso.
El sentimiento de pertenencia al arrabal ha llevado al tango a construir culturas de barrio, a darles personalidad. Sobre todo en Buenos Aires y Montevideo, el tango está indisolublemente ligado a la identidad de los barrios. La ciudad del tango es una ciudad vivida desde el arrabal….


(para ver el artículo completo en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Tango )

Creo que con esto es suficiente, no quiero cansarlos con información que no viene al caso, lo que hay que rescatar acá, es que el Tango proviene de la marginalidad, nació en un sector que era desplazado por la sociedad, el de los trabajadores humildes, los menos letrados, los “ignorantes”. Otro punto importantísimo, es la posición que tomaba la llamada clase “alta”, donde se repudiaba este tipo de música que había surgido en los últimos años.
Por otro lado, vemos que el prostíbulo era el lugar donde con mas frecuencia se tocaba y cantaba, de ahí el contenido de las letras de los primeros tangos. Esto lo voy a retomar un poco mas adelante.




La CUMBIA VILLERA



Según escribió el artista Sebastián Hacher "dicen que Cumbia es periferia y pobreza, pero también puede ser entendida como resistencia y riqueza. Y si es así, la cumbia deja de ser lo marginal y florece como un centro de invención de modos de vida que no se resignan a un sistema de expulsión y muerte. Que aún en la desesperación, logran oponerle alegría al olvido, fuerza a la tristeza. Esa es la mirada que Sub nos propone afinar, para observar lo que no siempre saben o quieren saber los supersticiosos que creen que cumbia es una música lejana y ajena. Estas imágenes son convivencia más que denuncias, recursos y no discursos. Solidaridad y amistad, jamás caridad".

La denominación "cumbia villera" aparece en nuestro país para identificar a una música cuyos intérpretes y letras pertenecen al mundo de las "villas de emergencia", grupos poblacionales que se caracterizan por el bajo nivel socio-económico. Es un género musical que comienza a escucharse alrededor de 1996, pero no bajo esa temática, sino como cumbia. En esta movida se encontraban los grupos "Amar azul", "Ráfaga", ''La cumbia" e intérpretes como Gilda, entre otros. Pablo Lescano, quien aparece como el iniciador de la cumbia villera, nació, se crió y vive en una villa de emergencia. Era integrante de "Amar azul" y en esa época tuvo una idea lógica, básica y perfecta. Él pensaba que la cumbia era el género mas escuchado en la villa, entonces a través de esta decidió describir lo que se vive dentro de ella. Así compuso letras descarnadas y directas con la autoridad que le da ser parte de ese mundo. Su idea fue todo un éxito y con ésta obtuvo la creación de cuatro grupos musicales: "Flor de piedra", "Damas Gratis" (el único en el que canta), "Amar y yo" y "Jimmy y su combo negro". Después de la enorme repercusión que tuvo el estilo, surgieron muchos grupos más como "Metaguacha", "Jalá-Jalá", "Sacude", "La chala" y "Yerba brava" entre tantos otros. Estos últimos le disputan la creación del género a Pablo Lescano. Aunque surge la duda si realmente están dentro de las villas los creadores o alguien les fue a pedir sus nombres a cambio de unas pocas monedas.
Los cantantes se refieren solo a lo que pasa en las villas. Muestran la realidad, le hacen las canciones a sus amigos que están presos, a sus mujeres que se entregan sólo por placer, a sus vecinos que deambulan todo el día por los pasillos de la villa drogados, borrachos y esperando el momento de poder robarle a alguien para comprarse droga y alcohol; hablan de su enemigo mortal y despreciable: la policía.
El estereotipo del "villero" lo presenta como un "negro", "chorro", drogadicto, sucio, vago, peligroso, borracho, ordinario y matón. Las letras de las canciones hablan justamente de estos temas.
La mayoría de los cantantes para referirse a su público usa el término “negros”.
El "chorro" es protagonista en muchas de sus canciones.
La cárcel es un lugar que forma parte de sus vidas. Nadie lo toma como un hecho extraordinario. Hasta casi da un lugar de privilegio.
La forma de obtener bienes materiales es robando, saben que pueden ser apresados en cualquier momento, pero desafían siempre a la policía. No le temen, los enfrentan y se ríen.
Quien estuvo preso regresa como un héroe.
La droga aparece explícitamente en las letras de sus canciones. Muchos de los nombres de los grupos hacen alusión a ella: "Yerba brava", "Jalá-Jalá", "Sacude", " La chala" y "Flor de piedra", entre otros. Estar drogado es presentado como algo cotidiano y como lugar de escape, diversión y unión. Aparece asociado a la vida libertina: robos, baile, vagancia.
Todo lo que a su mundo se refiere, lo presentan como algo casi despreciable. No escapa a esto la imagen que construyen de sus mujeres con quienes sólo mantienen relaciones ocasionales. Son traicioneras, infieles, mentirosas; están cosificadas, no se les rescata ningún valor y se las trata como un objeto. A ellas les interesa el sexo por placer, no está asociada al sentimiento. La única que escapa a esta imagen es la madre.
La imagen del hombre responde a las características de vago, borracho y cuyos únicos intereses son el baile y el fútbol.
Las letras confirman cómo se construyen a sí mismos tomando como modelo el estereotipo que el otro grupo, el "diferente", tiene de ellos. No cuentan ninguna novedad, no dan ningún dato que no coincida con la imagen que los que no pertenecen a su mundo, tienen de ellos. No se sienten parten de la sociedad. Por un lado ellos, por otro, la sociedad. Intentan penetrarla, acercarse, frecuentar los lugares de los otros, pero, por supuesto, quedan afuera.



Ahora que vimos un poco las características del Tango en sus inicios y de la Cumbia Villera en los suyos, pasamos a las letras. Presten mucha atención a las temáticas que son parte esencial de todo esto (aparte son muy graciosas

La siguiente es una lista de los antiguos títulos procaces de tangos. La cercanía de la pareja de bailarines entre sí y la sensualidad de su insinuante coreografía dice mucho sobre el origen prostibulario del tango, en los suburbios de Buenos Aires. Más lo recuerdan los nombres de los primeros tangos que se conocen:
• Afeitate el 7 que el 8 es fiesta (de Antonio Lagomarsino). Durante esos años los tangos se publicaban como partituras para piano (en esa época, en Argentina, muchas casas de clase media tenían un piano); en la carátula podía verse un almanaque en el que caía la hoja del día siete y se dejaba ver la del ocho. Pero en lunfardo «siete» era el nombre del ano; y «hacerle el siete» a alguien era penetrarlo analmente.
• ¡Al palo! (de Eduardo Bolter Bulterini). «Estar al palo» significa ‘experimentar una erección’.
• Bartolo (milonga): «Bartolo tenía una flauta / con un aujerito solo, / y su mamá le decía: / «Dejá la flauta, Bartolo!» // Bartolo quería casarse / para gozar de mil placeres. / Y entre quinientas mujeres / ninguna buena encontró. // Pues siendo muy exigente / no halló mujer a su gusto, / y por evitar disgustos / solterito se quedó».
• Cambalache: una canción que alude a los problemas generales del mundo, quejándose de tipos de personas nocivas para la sociedad.
• Colgate del aeroplano.
• Dame la lata, que hace referencia a las fichas de latón con el número de turno que daban a los clientes en espera, en los antiguos kekos o quilombos (burdeles situados al lado de los cuarteles).
• Date vuelta (de Emilio Sassenus).
• Dejalo morir adentro (de José Di Clemente).
• ¿De quién es eso? (Ernesto Ponzio).
• Dos sin sacarla (se refiere a dos orgasmos masculinos consecutivos).
• ¿Dónde topa que no dentra? (de Alfredo Gobbi, padre): «¿Con qué tropieza que no entra?».
• El fierrazo (de Carlos Hernani Macchi), refiriéndose al acto sexual: «Por salir con una piba / que era muy dicharachera, / me han quedado las orejas / como flor de regadera» (las cursivas indican palabras censuradas).
• El choclo (de Ángel Villoldo): nombre de la mazorca de maíz, pero que en lunfardo significa ‘pene’, por su forma fálica). Algunos autores dicen que originalmente se llamaba más explícitamente El choto.
• El matambre (música de Juan Bautista Massa, compositor rosarino de música clásica).
• El movimiento continuo (de Oscar Barabino).
• El 69 El 69 es la posición en que el hombre y la mujer practican el sexo oral al mismo tiempo, es fácil ver la relación entre tal posición y el grafismo del número 69.
• El tercero (A. L. Fistolera Mallié).
• Empujá que se va a abrir (Vicente La Salvia).
• Hacele el rulo a la vieja (de Ernesto Zóboli, 1905), «hacer el culo a una persona» quiere decir ‘penetrarla analmente’.
• La c...ara de la l...una (de Manuel Campoamor). En la portada aparecía un dibujo de la Luna. Pero se sobreentendía que se refería a «la concha de la lora» (una usadísima interjección vulgar de enojo o contrariedad, que se basa en una etimología completamente olvidada en Argentina: a las prostitutas europeas se les decía «loras»). Éste fue un tango muy conocido en esa época.
• Lavalle y Ombú (de Héctor G. Ventramile).
• Metele bomba al primus (José Arturo Severino). Primus era la marca registrada de un calentador a gas de kerosén, que requería ser bombeado.
• Papas calientes (de Eduardo Arolas).
• Pan dulce (de Oscar J. Rossi).
• ¡Qué polvo con tanto viento! (de Pedro M. Quijano, c. 1890). «Echarse un polvo» en lunfardo significa tener una relación sexual. De este tango el Pibe Ernesto (Ernesto Ponzio: violinista y compositor rosarino. Gardel cantó uno de sus tangos (Culpas ajenas); Borges y Bioy Casares lo mencionan en Seis problemas para Isidro Parodi) tomó la primera parte para escribir Don Juan.
• Se te paró el motor (de Rómulo Pane).
• Siete pulgadas (refiere al orgullo de poseer un pene de 17,8 cm).
• Sacudime la persiana (de Vicente Loduca); una manera de pedir a la empleada doméstica que limpiara las ventanas, pero «sacudir» tiene también una insinuación erótica.
• Tocame «La Carolina» (de Bernardino Terés): el dibujo representa una pareja sentada en el sillón. Al lado, un piano. En el atril una partitura titulada La Carolina. El hombre le está diciendo algo a la dama. La duda es si le está diciendo: «Tocamelá, Carolina».
• Tocámelo que me gusta (de Prudencio Muñoz): «Con tus malas purgaciones / me llenastes [sic] un barril. / Y me tuviste en la cama / febrero, marzo y abril».
• Tocalo que me gusta (de Alberto Mazzoni).
• Tocalo más fuerte (de Pancho Nicolín).
• Tomame el pulso (de Pedro Festa).
• Va Celina en la punta: en la portada de la partitura se veía una yegua (de nombre Celina), ganando una carrera en el hipódromo. Pero «Va Celina» se puede leer como vaselina (un antiguo y popular lubricante sexual).
• Viejo, encendé el calentador (de J. L. Bandami).
• Concha sucia («Concha sucia, te viniste con la concha sin lavar»), del Negro Casimiro, violinista de raza negra, un músico olvidado, que murió en la miseria. Este tango y El choclo son los únicos que siguieron siendo recordados posteriormente.
Los nombres y las letras de estos tangos tuvieron que ser cambiados luego del golpe de estado del general Uriburu (la primera interrupción de la vida constitucional en Argentina, en 1930, que inició la Década Infame, de corte represivo). Por ejemplo, Concha sucia se convirtió en Cara sucia. Francisco Canaro se ocupó de cambiarle la letra:
 
Cara sucia, cara sucia, cara sucia,
te has venido con la cara sin lavar
esa cara y tu sonrisa picarona,
que refleja una pasión angelical.
Cara sucia, cara sucia, cara sucia,
te has venido con la cara sin lavar
melenuda, melenuda, melenuda,
te has venido con el pelo sin peinar.
 
Recién a fines del s. XX los historiadores porteños recuperaron algunos de estos tangos (aunque sólo los títulos).

Nota importante: en esta búsqueda no entra el siglo dorado del tango, donde la temática soez es desplazada casi totalmente.
Aunque las temáticas de ambos géneros son mas variadas, podemos ver que hay muchísimas similitudes, con un siglo de diferencia.

 Dejando de lado el hecho de que ambos géneros provienen de la mezcla de otros diferentes, un tema que daría bastante para desarrollar


 

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